Obras en casa con mellizos: ¡un horror!
Antes de contaros como ha sido mi experiencia de una reforma en casa con mis princesas quería deciros que este ha sido el motivo por el que he tenido que dejar de escribir en este tiempo. ¡No he tenido tiempo ni de sentarme si quisiera! Lo que iba a ser una obra de 3 semanas se ha convertido en 6 semanas y con dos mudanzas de por medio (la de ida y la de vuelta). Con deciros que estábamos tan deseosos de volver a casa que nos volvimos sin tener aun las puertas, asi que imaginaos.
Mi madre (que es una santa) nos acogió a mi marido, mis hijas, mi perrita y a mi en su casa y claro...durante mas de un mes hemos tenido que adaptar su casa a mis hijas: tapar enchufes, proteger esquinas...incluso trasladamos el corralito de mis hijas a su casa. Pero por mucho que hemos intentado que las niñas estuviesen bien y no notasen el cambio: no lo conseguimos.
Estaban mas irritables, dormían peor por las noches...y su padre y yo hemos querido pensar que era porque estaban fuera de su ambiente, de sus cosas, de su rutina.
El día que volvimos a casa y vieron su habitación se pusieron hiper contentas chillando y tocando las palmas. Y he de decir que desde que hemos vuelto a casa: las buenas noches han regresado, las rabietas han disminuido y están menos irritables y es que ya se sabe, como en casa, en ningún sitio.
Mi consejo: no se os ocurra hacer obras con dos pequeñas revoltosas, las niñas lo han notado muchísimo y los padres aún más.
